Sopa Castellana ligera

Lo confieso: llevo 3 semanas alimentándome de sopa. La sopa es uno de esos platos que amas con pasión o que no te atrae lo más mínimo. Yo soy de las enamoradas del agua celentita 😋 y  es que cómo dice mi abuelo: una sopita te entona el cuerpo y te cura todo.

Hoy os traigo mi versión express y un poco más ligera de la sopa castellana o sopa de ajo. Todo un clásico en mi casa y junto con la sopa boba que hacía mi abuela, mi sopa preferida. Una buena sopa castellana tiene dos ingredientes principales jamón y pan. Con esta combinación no hay receta que pueda fallar.

Vas a necesitar

• 150 gramos de jamón en taquitos.
• 4 dientes de ajo.
• 1 litro de caldo de verduras. 
• 4 huevos
• 1 cucharada de café de pimentón.
• Pan de hace unos días ( si es de hogaza o panete  mejor que de barra ).
• Aceite de oliva y sal.

¡A la cazuela!

Lo mejor de esta sopa es que es facilísima de preparar. En una cazuela, calentamos una cucharada sopera de aceite. Cuando esté caliente añadimos el ajo en láminas y el jamón y lo sofreímos. Si no eres fan del ajo, es mejor que aplastes los ajos con un cuchillo y los cocines enteros. Así puedes retirarlos fácilmente al servir. Cuando el ajo este doradito, sazonamos con sal y pimentón, e inmediatamente después incorporamos el caldo. ¡ Cuidado ! El pimentón es muy traicionero y si se quema deja mal sabor. Lleva a ebullición y hierve unos 10 minutos. Ahora retiramos la cazuela del fuego y añadimos los huevos enteros. Y el pan en láminas finitas.

¡Listo! Ya tienes tu sopa castellana. La sopa castellana aguanta bien dos días en el frigorífico y está muy rica pasadas 24 horas. Es un plato completo y saciante porque tiene proteína y carbohidratos. Acompañado de una ensalada, de tomate por ejemplo, te soluciona una comida ¡ o una cena !

Prepara tu cuchara para disfrutar con un tupper de los de siempre, de tartera de abuelo para combatir el frío y la humedad de estos días. ¿ Te atreves con un clásico ? ¿ Cual es tu sopa preferida ?